Ni si quiera para mí es fácil escribir este artículo. De hecho, jamás imaginé que fuera a llegar el momento en el que me tuviera que sentar a teclear sobre un tema del que nunca me hubiera gustado escribir.
Ya es un hecho, nos guste o no. El próximo Domingo de Ramos la pollinica no pasará por la tribuna de los pobres, Lágrimas y Favores no realizará su espectacular salida, la Humildad y Paciencia no cruzará el río, la Humildad no entrará en calle Granada, el Dulce Nombre no bajará de Capuchinos, la Salud no se encaminará hacia la Catedral bajo la atenta mirada de San Pablo, La Salutación no llenará Málaga de capirotes blancos, el Huerto no sacará a su Ángel a pasear y San Pedro no le cortará la oreja a ningún romano en el trono del Prendimiento.
No hay palabras para expresar el vacío que todos los cofrades hemos sentido esta tarde. A todos por al menos una décima de segundo se nos ha cortado la respiración, a pesar, de que sabíamos bien lo que venía.
Quizás una vez leída la noticia has pensado: ¿Quién nos lo iba a decir?, o quizás lo primero que se te ha ocurrido es echarte a llorar y preferir no aceptar una realidad que pesa demasiado.
Pero ahora, más allá de la tristeza que nos invade por dentro es el momento de pararnos a pensar, y recordar. Recordar aquella primera vez que tu padre te cogió en brazos para que pudieras ver a la Virgen del Rocío entre el gentío, recordar aquel momento en el que la lluvia te inundaba por dentro al ver como tu cofradía se quedaba en casa, recordar las tardes de Lunes Santo en Calle Larios junto a tus primos viendo pasar una tras otra; La Crucifixión, La Pasión, Los Gitanos, Los Dolores del Puente, Los Estudiantes y como no, El Cautivo. Y ya que hablamos de él, acuérdate de la primera vez que te hipnotizó con el movimiento de su túnica y con su rostro oscuro. Acuérdate del sueño que te invadía después de un día de cofradías y que para ponerle la guinda al pastel te sentabas en la Plaza de Enrique Navarro esperando a ver salir a la Expiración.
Acuérdate del miedo que sentiste la primera vez que viste a la Virgen de Servitas cuando de repente todas las luces se apagaban a su paso. Acuérdate de las tardes de Viernes Santo escuchando "Cristo del Amor" en la Victoria. Acuérdate de esa vez en la que un legionario te dio una estampita del Cristo de la Buena Muerte o de esa lejana ocasión en la que a escondidas del Mayordomo de sección, un Nazareno de la Esperanza te echó cera en la bola que con codicia guardabas todos los años.
Si recuerdas todos esos momentos quizás, y solo quizás, la espera se te haga mucho más corta.
¡Pero que a nadie se le olvide! Dentro de 22 días seguirá siendo Domingo de Ramos, ese que no nos gusta tanto, pero Domingo de Ramos; y dentro de 23, Lunes Santo; y de 24, Martes Santo y dentro de 30, Cristo habrá Resucitado y en Málaga olerá a Pascua, como ha sido siempre y como debe ser.
Redactor: Juan Cava Luque
Fotografías: Equipo de El Arbotante (Ezequiel González, Carlos Contreras, Alfonso León, Jose Carlos Morente y Pablo Postigo)
Ya es un hecho, nos guste o no. El próximo Domingo de Ramos la pollinica no pasará por la tribuna de los pobres, Lágrimas y Favores no realizará su espectacular salida, la Humildad y Paciencia no cruzará el río, la Humildad no entrará en calle Granada, el Dulce Nombre no bajará de Capuchinos, la Salud no se encaminará hacia la Catedral bajo la atenta mirada de San Pablo, La Salutación no llenará Málaga de capirotes blancos, el Huerto no sacará a su Ángel a pasear y San Pedro no le cortará la oreja a ningún romano en el trono del Prendimiento.
No hay palabras para expresar el vacío que todos los cofrades hemos sentido esta tarde. A todos por al menos una décima de segundo se nos ha cortado la respiración, a pesar, de que sabíamos bien lo que venía.
Quizás una vez leída la noticia has pensado: ¿Quién nos lo iba a decir?, o quizás lo primero que se te ha ocurrido es echarte a llorar y preferir no aceptar una realidad que pesa demasiado.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhp1JO8o_YydPSgTuwiejEYfOyFw57teu2aXQDO0b6Htj0a59a1VB2ehzr5Hugo1eTBF88LGtBxl3wf_aRyPJFY7Dr_TZjnPL2R7x9ky-c29KSGlSOorrdeaMEcdG56yZKM3RuBKx5GDGc/s320/PSX_20200314_215324.jpg)
Acuérdate del miedo que sentiste la primera vez que viste a la Virgen de Servitas cuando de repente todas las luces se apagaban a su paso. Acuérdate de las tardes de Viernes Santo escuchando "Cristo del Amor" en la Victoria. Acuérdate de esa vez en la que un legionario te dio una estampita del Cristo de la Buena Muerte o de esa lejana ocasión en la que a escondidas del Mayordomo de sección, un Nazareno de la Esperanza te echó cera en la bola que con codicia guardabas todos los años.
Si recuerdas todos esos momentos quizás, y solo quizás, la espera se te haga mucho más corta.
¡Pero que a nadie se le olvide! Dentro de 22 días seguirá siendo Domingo de Ramos, ese que no nos gusta tanto, pero Domingo de Ramos; y dentro de 23, Lunes Santo; y de 24, Martes Santo y dentro de 30, Cristo habrá Resucitado y en Málaga olerá a Pascua, como ha sido siempre y como debe ser.
Redactor: Juan Cava Luque
Fotografías: Equipo de El Arbotante (Ezequiel González, Carlos Contreras, Alfonso León, Jose Carlos Morente y Pablo Postigo)