Si eres de esas personas que piensa que la única imagen en
Málaga que representa a cristo yacente en el sepulcro es la de Jesús del
Sepulcro, ¡te equivocas!
O por lo menos lo hacías hasta 1931.
Hoy en El Arbotante os traemos la historia de la hermandad
del Santo Entierro de San Agustín.
Los primeros informes, que datan de 1577, dan constancia de
la existencia de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y
Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo. Con sede Canónica en la Iglesia de
San Agustín, la hermandad cambio la imagen de Cristo hasta tres veces, todos
ellos acompañados de su tradicional urna.
El primero de ellos fue realizado por Guiglielmo Dorta
en 1588, el segundo de ellos es obra de Juan Mosquera de Figueroa de 1602, del
tercero y definitivo contaremos la historia más adelante.
La cofradía realizaba estación de penitencia en la tarde del
Viernes Santo.
Después de alrededor de 13 años de inactividad debido a la
muerte de muchos de sus hermanos, la hermandad se reorganiza en 1683, en los
años posteriores llegará a su máximo esplendor.
Es entonces cuando la cofradía vuelve a interesarse en
cambiar la imagen del Santo Entierro para ello, se fijan en el que entonces era
un muy reconocido escultor en Málaga, Fernando Ortiz.
Al imaginero malagueño se le encarga la realización de la
Imagen de Jesús del Santo Entierro acompañado de la urna que serviría como
altar y la imagen de Nuestra Señora de las Angustias.
Sería para el Viernes de Dolores de 1750 cuando Fernando
Ortiz presentaría su obra a la corporación del Viernes Santo.
Las dos imágenes titulares así como la urna del Señor,
gozaban de una calidad artística inmejorable y una grandísima belleza. El
artista cobró al rededor de 10.500 reales de vellón por su trabajo. Tal era la
belleza de las imágenes que muchos las calificaban de las mejores obras de
Fernando Ortiz.
Quizás la salida procesional más destacada de la cofradía
fue la de 1798 en la que el señor procesionó junto a las imágenes de San Juan y
María Magdalena. Las dos tallas se encontraban junto al Cristo en el altar de
la Iglesia.
La hermandad salió en algunas ocasiones mas, aunque ninguna
tan destacada como aquel Viernes Santo.
En los sucesos de Mayo de 1931, en el asalto a la Iglesia de
San Agustín el cuerpo del Cristo fue quemado, mientras que la talla de la
virgen fue encontrada entre los escombros y se pudo salvar. Actualmente la
Imagen de la Virgen se encuentra en la Iglesia de San Agustín donde recibe
culto.
Sobre la urna del Señor, Juan Temboury, el que realizara el
primero de los informes sobre el patrimonio perdido en Mayo del 1931, aseguraba
que la urna se pudo salvar por encontrarse en casa de un particular, sin
embargo, posteriormente se le añadió un "no" a esa referencia y la
misma fue tachada.
Desgraciadamente, lo único que se conserva del misterio es
la cabeza del Cristo.
Redactor: @al_toquedecampana
Fotografía: Archivo Municipal de Málaga y Twitter de la
hermandad.